LAS CARTAS QUE HABÍAN DESATADO SU PASIÓN… NO LAS HABÍAN ESCRITO ELLOS
Cuando Trey Marbury recibió aquel erótico anónimo, sabía que sólo una mujer podría haber escrito algo así y era Libby Parrish. De adolescentes, Libby y él se habían ido a bañar desnudos para escapar del calor...
Más información