«¡No, ella no es una persona! ¡Es una perra, una perra vil!». Estas palabras de odio desmedido que grita Pózdnyshev durante el relato de cómo asesinó a su mujer son muestra del punto de no retorno que suponen los celos y del sentido de posesión que se encuentra, aún hoy, detrás de...
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