Wilkie Collins
Hijo del paisajista William Collins, nació en Londres en 1824. Fue aprendiz en una compañía de comercio de té, estudió Derecho, hizo sus pinitos como pintor y actor y, antes de conocer a Charles Dickens en 1851, había publicado ya una biografía de su padre, Memoirs of the Life of William Collins, Esq., R. A. (1848), una novela histórica, Antonina (1850), y un libro de viajes, Rambles Beyond Railways (1851). Pero el encuentro con Dickens fue decisivo para la trayectoria literaria de ambos. Basil (ALBA CLÁSICA núm. VI; Alba Minus núm. 10) inició en 1852 una serie de novelas «sensacionales», llenas de misterio y violencia pero siempre dentro de un entorno de clase media, que, con su técnica brillante y su compleja estructura, obtuvieron enseguida una gran repercusión: La mujer de blanco (1860), Armadale (1862; ALBA CLÁSICA MAIOR núm. LXXXIV) o La Piedra Lunar (1868; ALBA CLÁSICA MAIOR núm. L), que sentó las bases del moderno relato detectivesco, fueron tan aplaudidas como imitadas. En Sin nombre (1862; ALBA CLÁSICA MAIOR núm. XI; Alba Minus núm. 19) y Marido y mujer (1870; ALBA CLÁSICA MAIOR núm. XVI; Alba Minus núm. 6), las heroínas son mujeres dramáticamente condicionadas por una arbitraria situación legal. Otras novelas suyas son La pobre señorita Finch (1871-1872; ALBA CLÁSICA núm. XXVI; Alba Minus núm. 6) y La hija de Jezabel (1880; ALBA CLÁSICA núm. CXL). Collins murió en Londres en 1889, sin haberse casado nunca pero cabeza de dos familias distintas y rigurosamente secretas.
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