Descubre la experiencia de viajar como conocimiento y enriquecimiento personal. Se reconoce un observador, un voyeur con hambre de conocer: «Nunca conoceré el mundo fascinante de mi interior si no doy ese primer paso hacia el conocimiento de lo desconocido». Se considera hijo emocional de Félix Rodríguez de la Fuente: «El que se abrazaba con los lobos». Su voz apasionada, exultante de emoción, resuena aún hoy en su memoria. Apasionado por la naturaleza, la vida salvaje y el comportamiento animal, se inicia en la fotografía a una edad temprana. Posteriormente, su profesión de arquitecto, que ejerce con plena dedicación, le permitirá viajar con asiduidad. En los ochenta, se interesa por el comportamiento de los grandes primates y su relación con el humano, y se dedica a su conocimiento en las pocas selvas primigenias que aún quedan en África: Rep. del Congo, Rep. Democrática del Congo, Uganda, Ruanda y Camerún. Comparte experiencias con los primatólogos que las estudian: Thomas Breuer, Angelique Todd, Patrice Mongo, Max Dimitrov Mviri, Debby Cox y las conservacionistas Claudine André y Aliette Jamart. Tras descubrir a los pigmeos, se interesa por nuestros orígenes. Recorre el Rif con ánimo de transitar los primeros pasos de nuestros antepasados en su camino a nuevos mundos y se dedica a las etnias del valle del Omo en Etiopía. Comparte sus experiencias en charlas, que alternacon su profesión y los viajes. Circunstancias personales lo llevan de nuevo hasta Camerún, donde profundiza en el conocimiento de la etnia koma, en la frontera con Nigeria, que describe en su libro KOMA, publicado en 2017. Su interés por la experiencia de proximidad con la naturaleza le lleva de nuevo en 2009 a recorrer el norte de la India, pero casuales circunstancias le descubrirán el apasionante mundo del «Gran señor del gabán flameado», motivo central de este libro. «Estas páginas son consecuencia de una docena de años de interés continuado en la única pretensión deatrapar otro sueño de mi infancia, el espíritu de Shere Khan; poseedor de todo el poder, maldad y fiereza».