<p>Adele (Adda) Marie Ravnkilde, mayor de los cinco hijos de una familia burguesa, nació en 1862 en la isla de Lolland, al suroeste de Copenhague. Celebrada por su talento en la escuela local, continuó sus estudios en una prestigiosa escuela privada de Copenhague. Sin embargo, preocupados por el interés que despertaban en la joven las ideas en boga en los círculos intelectuales de la capital, sus padres le encontraron una colocación como institutriz en un entorno más rural. En 1881 Adda se reunió de nuevo con su familia en Sæby, un pueblecito costero de la costa de Jutlandia donde tuvo una oscura y tormentosa relación con un terrateniente casi veinte años mayor de la que dejó constancia en sus tres únicas obras, todas en torno a la búsqueda de una mujer de una identidad sexual y social: <i>Una victoria pírrica</i>, <i>Penas de Tántalo</i> y <i>Judith Fürste</i>. Ninguna de ellas llegó a verlas publicadas. En 1883 regresó a Copenhague para completar su formación y acudió en busca de consejo al crítico literario Georg Brandes. El 30 de noviembre de ese mismo año, tras asistir a una de las clases de Brandes en la universidad, regresó a la casa de huéspedes donde se alojaba y se encerró en su habitación, donde ingirió veneno, se cortó las venas y, finalmente, se pegó un tiro. Tenía veintiún años. Brandes publicó <i>Judith Fürste</i> y sus otras novelas al año siguiente.</p>
«Y ¿de qué ha servido tanto orgullo?», le pregunta su padrastro a la heroína de esta novela ya en la primera página. Judith Fürste, desposeída mediante argucias legales de su herencia paterna por el hombre que se ha casado con su madre, una mujer acomodaticia y convencional, vive...
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