Es doctora en Ciencias Ambientales por la Universidad de Granada. Comienza su carrera profesional fundando en el año 2002 una consultora ambiental. Desde entonces, son numerosas las iniciativas, publicaciones y artículos de sensibilización ambiental en los que ha participado. Su encuentro con la astronomía le lleva a poner voz al problema ambiental de la contaminación lumínica. En 2016 coordinó la puesta en marcha de la Oficina de Calidad del Cielo IAA-CSIC desde la que hoy cuenta ciencia para mentalizar sobre los efectos nocivos de la contaminación lumínica y el sinsentido de encender la noche. Experta en la promoción y gestión de proyectos internacionales de I+D+i, en la actualidad es la responsable de la Oficina Técnica Severo Ochoa del Instituto de Astrofísica de Andalucía.
El cielo oscuro no solo constituye un importante patrimonio científico y cultural, sino también un eje en torno al que desarrollar actividades de turismo sostenible y cuya carencia, derivada de la contaminación lumínica, afecta a nuestra salud y a la de los ecosistemas. El estudio...
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