La Dra. Cursiefen se doctoró en Odontología y durante muchos años trabajó como dentista en su propia consulta junto a su marido Carlo. Un trato cercano e intenso con sus pacientes, así como la realización de un trabajo preciso y exquisito, es lo que la caracteriza. Debido a la enfermedad que padecían sus padres, se licenció en Naturopatía. Combinó la medicina convencional con sus conocimientos de Naturopatía para ayudarles y acompañarles en ese tránsito. A parte de su licenciatura de Heilpraktikerin, la Dra. Cursiefen continuamente se está formando y reciclando y, de entre todas las disciplinas que conoce, la Kinesiología es uno de los métodos de diagnóstico alternativos más directos que conoce, el cual permite una terapia dirigida y enfocada que, junto al uso de las tarjetas de testaje, facilitan mucho el testaje con los pacientes. La Kinesiología es su pasión.