"A veces escribir es el mejor grito de auxilio"
Soy Ángela y tengo 18 años. No recuerdo el momento exacto en el que empecé a escribir, pero sí sé que siempre me ha gustado leer, sobre todo historias de amor, hasta que empecé a crearlas. Para mi escribir es el mejor grito de auxilio, una forma de huir de la realidad y también de expresar mejor lo que pasa por mi cabeza. Las cosas que me causan dolor acaban convertidas en una historia bonita.
Samantha, llena de dudas, decide por fin dar el paso y buscar información sobre su madre. Las cartas que su madre le dejó antes de morir, le ayudarán a conocerla más e incluso, a conocerse más a ella misma. La pasión por el baile unió a sus padres y María, su madre, quiso plasmarlo...
Más información