Julián dejó el tranvía en Pardiñas y torció a la derecha en busca de la calle de O’Donnell; al volver una esquina tuvo que subirse el cuello del gabán, pues la mañana, de marzo que parecía enero, era fría y de mal temple.
Había, sin embargo, cierta alegría en el campo, que por aquella...
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