Carlos Falcó (Sevilla 1937), ingeniero agrónomo, está considerado como uno de los bodegueros más prestigiosos de España y ha sido uno de los pioneros de la modernización de la viticultura en España. Pertenece a uno de los linajes históricos españoles de mayor abolengo, ostenta los títulos nobiliarios de Marqués de Griñón y Marqués de Castelmoncayo y posee la Grandeza de España. Desde 1292 su familia y el título de Marqués de Griñón han estado unidos al Dominio de Valdepusa, propiedad histórica situada en Toledo, que incluye un viñedo de calidad único en España. Con él y en su bodega han colaborado y siguen haciéndolo los nombres más relevantes de la viticultura y enología mundiales, como Emile Peynaud, Michel Rolland y Richard Smarta.
El nombre de Carlos Falcó, Marqués de Griñón, está unido desde hace muchos años al mundo del vino. Fue el primero que inició la aventura de hacer un gran vino en Toledo, en contra de todo el saber establecido. Con la colaboración de dos grandes enólogos, Emile Peynaud y Michel Rolland, consiguió, en relativamente pocos años, plantar, vendimiar, vinificar y embotellar uno de los mejores Cabernet Sauvingnon de nuestro país. El Marqués de Griñón, Dominio de Valdepusa, es, desde 1982, uno de los grandes vinos españoles.
Desde entonces, su actividad ha sido desbordante: en el Dominio de Valdepusa, además del Cabernet Sauvignon, ha conseguido dos vinos excelentes: el Petit Verdot y el Syrah. Un blanco en Duero y varios tintos de gran calidad en Rioja. Actualmente, trabaja también en Argentina y está dispuesto a hacer el mejor vino de la Comunidad de Madrid.