El autor tiene mucho tiempo libre. El encierro por la pandemia le invita a escribir que hasta ahora, nunca lo había hecho. Una vez puesto, detecta que el construir una novela es un ejercicio de reflexión y humildad; es coger un tiempo para pensar, revisarse a uno mismo y aprender. Escribir le ayuda a investigar, a indagar en otros pensamientos ajenos, a conocer otras cosas, otras gentes. Escribir le permite incidir en la necesidad de analizar la realidad y la ficción y no quedarme en lo poco que ya sabe. Escribir es libertad. Cuatro novelas o libros construidos y un cuento para niños en trabajos es todo su bagaje.
Una mujer joven que acaba de ser madre de una niña y que se queda viuda casi al mismo tiempo. Esta tiene que asumir las responsabilidades que antes, las tenía su consorte.
El convivir con sus vecinos y afrontar la nueva vida son un reto para ella. El compromiso de seguir dándole...
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