Ángel Álvarez, un industrial de Tudela de Duero, impulsado por el amor de una mujer, estableció sus importantes fábricas en Medina de Rioseco. Pero, cuando la felicidad y el éxito en su vida parecía conseguido, tuvo que enfrentarse a la maquinaria judicial de la Chancillería de Valladolid...
Más información