Clare Vanderpool creció leyendo libros en lugares poco usuales: en vestuarios, en el baño, caminando por la acera (a veces directamente contra postes de teléfono), en iglesias, en la clase de matemáticas. Sospecha que algunos de sus profesores sabían que tenía un libro de la biblioteca escondido debajo del libro de texto, pero los buenos no decían nada. Lo que Clare prefiere leer y escribir es novela histórica. La luna sobre Manifest, su primera novela, está situada en el pueblo ficticio de Manifest, en Kansas, que se basa en Frontenac, un pueblo real del sudeste de Kansas donde nacieron su abuelo y su abuela maternos. Inspirándose en las historias que oyó de niña y en sus exploraciones de periódicos locales, anuarios y cementerios, Clare encontró para su relato toda una historia rica en matices e ingredientes pintorescos. Clare vive en Wichita (Kansas), con su marido y sus cuatro hijos.