Consuelo Ruiz Vélez-Frías (1914-2005) vivió entregada a la mujer en todas sus facetas, transmitiéndole el derecho y saber natural de concebir, dar a luz y criar, así como la toma de responsabilidad en el íntimo acto de parir. Decía que su buena madre le había enseñado a arreglar las cosas, y, con el paso de los años, se dispuso a "arreglar" el parto. Después de la Guerra Civil, estudió la carrera de Matrona. Vivió en América y en varios países de Europa, y a su regreso a España, continuó ejerciendo su compromiso de vida, de dar vida y amar como instintiva, natural y fisiológicamente sabemos.
El dolor ha sido creado e institucionalizado por la ignorancia, y se
mantiene porque constituye un formidable instrumento de poder.
Los enemigos del parto son cuatro: la ignorancia, el miedo, el dolor y la impaciencia.
Nunca antes se consideró el parto como una enfermedad, por lo...
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