Asturiana retornada tras 25 años de periplo de vida. Regresa para sentir la cordillera Cantábrica y la costa asturiana. Madre, profesora y montañera de felicidad extremadamente fácil. Creció en el pueblo más bonito de la cuenca minera, Sta. Cruz de Mieres, al calor de las cocinas de carbón y las tertulias de la sidrería familiar, maduró en el ámbito militar y regresa a Gijón para dar a conocer a Lola.
De la misma mano que escribió Ciudad Refugio y Tumba Abierta, nos llega ahora otra inclasificable obra, cercana y amable, repleta de humor y suspense en un maridaje perfecto.
La narrativa navega suavemente sobre temas difíciles, dramas desgarradores y el eterno duelo entre la ética...
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