Deborah Rodriguez ha trabajado como peluquera desde 1979, exceptuando un breve periodo en el que fue funcionaria de prisiones en su ciudad natal, Holland, en Michigan. Dirigió la Escuela de Belleza de Kabul durante unos años, la primera academia moderna de belleza y peluquería en Afganistán; y también fue propietaria del Salón Oasis y del Cabul Coffee House. Vivió en Kabul en compañía de su marido afgano hasta2007, cuando tuvo que abandonar el país tras la publicación de
Escuela de Belleza de Kabul. Después de varias amenazas de secuestro si se quedaba en el país, regresó a Estados Unidos. El libro ha provocado una gran indignación en Afganistán, donde una página web ha desvelado las verdaderas identidades de las chicas que aparecen en la novela. Se las ha tachado de prostitutas que han arruinado la reputación de la mujer afgana.
Escuela de Belleza de Kabul es un admirable relato sobre una extraordinaria comunidad de mujeres que se unieron para aprender el arte de las permanentes, de la amistad y de la supervivencia.Tras la caída del régimen talibán, Deborah Rodriguez, peluquera y madre de dos hijos, viajó...
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