Erwin Rohde, hijo de un médico, nació en Hamburgo el 9 de octubre de 1845. Ya en el “Johanneo”, el centro de estudios de aquella ciudad, a cuya sección académica se incorporó en 1864, después de haber aprobado brillantemente el examen, vemos a Rohde consagrarse por propio impulso a la ciencia de la antigüedad.
Rohde analiza dos tesis fundamentales: la correspondiente al culto de los muertos y la que atañe a la inmortalidad, y penetra en el mundo de las creencias griegas. Así, el autor desciende a las profundidades de la religión ctónica y a las simas de la verdadera fe popular, de la que...
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