Don Francisco de Goya y Lucientes entró en Cádiz, muriéndose a chorros, procedente de Sevilla, donde enfermó de gravedad y lo puso al filo del sepulcro.
En Cádiz se averiguó la raíz del extraño mal que padecía don Francisco de Goya; esto, unido a su robusta constitución y a los esfuerzos...
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