Íñigo de Jaime. Aunque madrileño de nacimiento y residencia, por sus venas corre sangre asturiana y navarra a partes iguales. Quizá por ese carácter inconquistable de los hombres y mujeres de esas maravillosas tierras del norte de España, quizá porque la famosa «crisis de los 40» llegó a su vida, o quizá por ser simplemente inquieto y curioso por naturaleza, hace unos años decidió tomar una decisión importante, aventurándose en el mundo de la novela.
Ha dedicado su vida profesional a la banca, a las finanzas y a la docencia. Sin embargo, una de sus verdaderas pasiones, desde que tiene uso de razón, ha sido y es la lectura, especialmente el género de la novela histórica, novela negra y de aventuras.
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