Era del Atleti de Futre y de Schuster, era más de Paul Newman que de Robert Redford, era de don Vito Corleone, del Polanski de El Pianista y, aún más, del Roberto Begnini de La vida es bella y de El tigre y la nieve. Era más de Darry y Ponyboy que de Dallas y Soda. Era del Ché y...
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