Joaquín Navarro-Valls (1936-2017) estudió Medicina en las universidades de Granada y Barcelona, pero su pasión por el mundo de la comunicación le llevó a abandonar la especialización en Psiquiatría y dedicarse al Periodismo. Entre otros trabajos, fue corresponsal para Italia y el Mediterráneo Oriental del diario ABC (1977-1984). En Roma, sus colegas corresponsales le eligieron presidente de la Asociación de la Prensa Extranjera en Italia (1983-1984). Fue así como le conoció Juan Pablo II: el Papa le pidió asesoramiento para mejorar la comunicación de la Santa Sede y, poco después, le nombró director de la Oficina de Prensa (Sala Stampa vaticana). Nació así una de las simbiosis comunicativas más afortunadas de los últimos tiempos. Navarro-Valls fue portavoz papal durante veintidós años (con Juan Pablo II, entre 1984-2005, y con Benedicto XVI, entre 2005-2006). Dedicó la última etapa de su vida a promover la enseñanza y la práctica de la Medicina en una universidad romana.