En las palabras está el poder de la tierra.
Uno puede predicar su ética
y así hacerse conocer,
pero si no sigues tu voz
no escuchas el canto.
Puedes ser un don nadie,
cruzarte con gente por la calle
y ellos pueden juzgarte
solo por tu apariencia…
Pero lo que no saben ni sabrán...
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