Compone música que no es música, toca en bandas de rock que no son bandas de rock, escribe novelas que no son novelas, poemas que no son poemas y cuentos que no son cuentos. Investiga en disciplinas que no son disciplinas, restaura aquello que no es restaurable y cada vez gana menos dinero. Es un perdedor encantado.
Este libro no tiene principio ni fin. Puede empezar a leer por cualquier página y terminar, si le parece, en cualquier otra.
Ni siquiera tiene que leer todas las páginas si no lo desea. Puede leerlas en vacaciones o en días de trabajo, cualquiera día es bueno.
Las páginas ni siquiera...
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