“¡Desearía poder brindaros los jardines que merecéis, fantasmas! Ojalá pudiera escribir las flores que añoráis de mí. Yo tengo el pecho, tengo el alma y las manos llenos de flores, tengo los ojos inundados de primavera, ¡lo sé, os lo juro!, pero abro la boca y todo lo que sale es...
Más información