Luis García Piedehierro (Almendralejo, 10 de enero de 1986) necesita decir lo que siente por encima de todo, y la culpa de ello la tiene haber descubierto, siendo un niño, los versos de Pablo Neruda. Tras este hallazgo se puso a leer poesía a diario de forma compulsiva. Primero los clásicos: toda la generación del 27, Luis García Montero, Fernando Pessoa… Y más adelante los más modernos: Marwan, Karmelo C. Iribarren y un sinfín de nombres que ya apenas le caben en la estantería. Pero fue Neruda quien le inyectó el veneno de la palabra y, desde que lo leyó, no pasa un solo día sin que se le escape algún poema o microcuento. Hace unos meses comenzó a bucear por Instagram, subía frases de escritores que le fascinaban e intercalaba fragmentos de sus propios escritos. Vio que gustaban y en 2016 autopublicó su primer libro, Si aquel día me hubieras mirado, un proyecto muy personal, cuya edición se agotó rápidamente. @luisgarciaph ha recitado en muchas ciudades: Madrid, Sevilla, Málaga, Ciudad Real, Plasencia, Badajoz, Mérida, Cáceres, Almendralejo… Inesperadamente es su segundo libro de poemas.