«Hace meses que miro una tela de araña en el techo de mi habitación. Como está muy alta, no puedo sacarla, fui viendo cómo crecía y cómo se iba ennegreciendo de a poco por el polvo, haciéndose más visible. A veces, para limpiarla, como no alcanzo, he llegado a atar el plumero a un...
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