Estudió en Tabasco hasta la preparatoria y posteriormente se trasladó a la Ciudad de México donde estudio las licenciaturas en Derecho y Letras. Maribel Cámara, además de escribir, juega ajedrez y frontenis. Cuenta que ama a sus parientes y amigos; disfruta la gastronomía y el buen vino. Se considera como una mujer productiva con la tierra y es una gran luchadora en contra de la contaminación de los mantos acuíferos. Cada día, al levantarse, da gracias a la vida por sentirse tan dichosa, tan llena de felicidad. Su máximo placer es compartir con los lectores, a través de sus libros, sus vivencias.
Al ritmo que lees las páginas de este libro, podrás escuchar los sonidos de la naturaleza que nos describe su autora.
Leer la prosa de Maribel Cámara es darse un chapuzón en las sensuales aguas de un lenguaje rico en colores, sabores, texturas y olores. Los sentidos del oído y la...
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