Mateo Vallejo Fernández (Barcelona, 1950) reside actualmente en Saucelle, pueblo de Salamanca.
Durante 52 años ha trabajado como profesional del ramo industrial.
Aficionado desde pequeño a la lectura de tebeos como Mortadelo y Filemón, Capitán Trueno, El Jabato o Tintín, y a las novelas «del oeste» de Marcial la Fuente Estefanía y José Marroquí, o los clásicos como Julio Verne, desde los 80, a ratos perdidos, cuando su trabajo se lo permitía, comenzó a escribir novelas. Cazadores cazados, como se suele decir, «ha sido la última en escribir, pero la primera en publicar».
A Inés la han escogido para un trabajo y tiene que ir a hacer un curso de
aprendizaje a Santander junto con otra chica elegida. Al no tener teléfono
en su piso de Salamanca, en el currículo anota el teléfono de sus padres
que viven en el pueblo de Lumbrales.
Mercedes, su madre, es...
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