Convergimos en ese espacio. Su olor me atrapó en el ascensor. Piel con sabor a nuevo. Desde que vi su falda tuve esa escena en mi cabeza. Mi mano no esperó a oír como se cerraban las puertas, subió por ella, descubrí su voz excitada, su suspiro. Llegué hasta su cadera, su pierna...
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