Pablo Calvo (1968- 2021) fue un narrador de historias. Realizó coberturas en las islas Malvinas, la Antártida, los Estados Unidos, Italia, España, Brasil, Venezuela, Colombia, Japón... y Boedo. Mantuvo diálogos entrañables con el papa Francisco, el filósofo Mario Bunge, el pintor Carlos Alonso y el marcador de punta Sergio Bismark Villar. Entrevistó a los escritores Osvaldo Bayer, Beatriz Sarlo, María Dueñas y Abelardo Castillo, y a los goleadores José Sanfilippo, Rodolfo Fischer y Héctor Scotta. Hizo semblanzas del maestro Hermenegildo Sábat, del doctor René Favaloro, de la gobernadora María Eugenia Vidal, de la primera dama Juliana Awada, y del delantero René Pontoni, del arquero Agustín Irusta y del estratega de Los Matadores, Alberto Rendo. En 2016, fue invitado por el periodista italiano Lorenzo Galliani a escribir el prólogo de René Pontoni. Il calciatore preferito di Papa Bergoglio y por el Grupo Artístico de Boedo para colaborar con el libro Santos murales. La identidad en las paredes. Fue profesor en la Maestría en Periodismo del diario Clarín y la Universidad de San Andrés e integró el equipo de editores de la revista Viva. Cubrió a San Lorenzo para la agencia DyN, entre 1990 y 1991, y colaboró con el libro Santo Ciclón, en homenaje a los campeones de 2007. Es autor de
La muerte de Favaloro (Sudamericana),
Los mendigos y el tirano (Aguilar),
Dios es cuervo (Sudamericana) y
Los tesoros del Gasómetro (Aguilar). Le regaló la camiseta de la Selección Argentina al Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, cuando el colombiano lo distinguió por la nota "Juan y la carta de amor que venció a su tristeza".