El padre Paulo “Titi” Lualdi es sacerdote de la Arquidiócesis de Buenos Aires desde noviembre de 1990, siendo ordenado por el querido y recordado Cardenal Antonio Quarracino.
Su vida de laico la desarrolló en la Parroquia de la “Resurrección del Señor”, de Chacarita, siendo su párroco el padre Carlos Cumarianos, por 25 años. Quien lo presentó al seminario fue el padre Miguel Ángel “Coco” Lagilla.
Como seminarista pasó por las parroquias “San Cosme y San Damián” (Mataderos), y “Encarnación del Señor” (Paternal).
Desempeñó su ministerio diaconal en el santuario “San Cayetano” (Liniers). Fue vicario parroquial en “Nuestra Señora de Balvanera” (Once), “Santa Magdalena Sofía Barat" (Agronomía), “San Pedro Apóstol” (Monte Castro), “San Benito Abad” (Belgrano), y “Nuestra Señora del Carmen” (Villa Urquiza).
Desempeñó su ministerio como “referente” en “Inmaculada Virgen de Fátima” (Beiró y Gral. Paz); fue párroco en “Corazón de Jesús” (Villa Pueyrredón); actualmente es párroco en “Nuestra Señora de las Mercedes” (Bajo Belgrano).
A lo largo de todos esos años fue designado a su vez asesor arquidiocesano del “Movimiento familiar cristiano”; secretario de la Vicaría Episcopal Devoto; capellán de la Casa Providencial de las hermanas “Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia”; acompañó como asesor a “Entretiempo – Mujeres”.
Porteño de nacimiento y sentimiento, cura citadino, una anécdota con los curas de su curso lo pinta entero: en plena y acalorada discusión, un hermano de ordenación le espeta, “Titi, vos sos brillante, pero, cero en diplomacia”.