Pedro Castera nació en la Ciudad de México el 23 de octubre de 1846 y falleció en la misma ciudad el 25 de diciembre de 1906. Fue ingeniero minero, escritor, periodista, inventor y seguidor de la doctrina espiritista. Castera colaboró en diversas publicaciones periódicas como El Domingo (1872-1873), La Ilustración Espírita (1872, 1878), El Teatro (1872), El Búcaro (1873), El Federalista (1873-1877), La Luz de México (1873), La Primavera (1874), El Radical (1874), El Artista (1875), El Monitor Constitucional (1877), El Monitor Republicano (1877), La Revista Mensual Mexicana (1877), El Siglo Diez y Nueve (1877), La República (1881-1883), El Liceo Mexicano (1886), La Juventud Literaria (1888), El Lunes (1888), La Patria Ilustrada (1889), El Universal (1889-1891) y el Segundo Almanaque Mexicano de Artes y Letras (1896) Algunos de sus artículos periodísticos aparecieron con sus iniciales "P. C." o "C". Asimismo, firmó algunos de sus textos como "Pit. O" y poemas con el seudónimo "Gilliat". Formó parte de asociaciones mineras, científicas y literarias, como la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística y de la Sociedad Minera Mexicana (también Sociedad Mexicana de Minería); la Sociedad Mutualista de Escritores (1875); el Círculo Literario Gustavo Adolfo Bécquer, que fundó junto con Francisco P. Urgell, Manuel de Olaguíbel, Agustín F. Cuenca y Juan de Dios Peza en 1877; la Sociedad Científica, Artística y Literaria El Porvenir (1886), y El Liceo Mexicano Científico y Literario (1885) y la Compañía Minera del Sur (1891). Castera destacó como narrador por la novela Carmen (1882) y por sus cuentos de tema minero reunidos bajo el título Las minas y los mineros (1882). Publicó dos volúmenes de poesía Ensueños (1875) y Ensueños y Armonías (1882); la colección Impresiones y recuerdos (1882); la novela corta Los maduros (1882); las novelas Dramas en un corazón (1890) y Querens (1890), así como artículos de divulgación científica y de temas de actualidad política, comunicaciones espiritistas y traducciones.