Philippe Petit descubrió la magia y el ilusionismo de pequeño. En la adolescencia fue un artista callejero en París y se convirtió en el personaje brillante, silencioso y genial que sigue entreteniendo y maravillando a su público. Lleva más de treinta años en Nueva York, donde es artista residente en la catedral de Saint John the Divine. «Vivo en el mismo borde de la vida, no puedo caminar por el suelo sin aspirar a elevarme, a tocar las nubes.» Philippe Petit
Ce livre n'est ni un panégyrique, ni une critique de l'oeuvre de Sartre, mais une invitation à la redécouvrir, et à la lire à l'aune du siècle qui s'achève. Il s'appuie essentiellement sur «L'idiot de la famille» , tout en revisitant l'ensemble des écrits politiques et littéraires...
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