Rabih Alameddine tardó años en descubrir cuál era su vocación. Tras dejar Líbano cuando tenía diecisiete años e instalarse en California, se licenció en ingeniería porque le gustaban las matemáticas, pero pronto abandonó la profesión. Intentó luego interesarse por la psicología clínica, y finalmente se dedicó algunos años a la pintura, solo para descubrir que nunca destacaría en este campo.
Un día, cuando ya estaba cansado y deprimido, probó suerte con la escritura y se dio cuenta de que ese era el oficio al que quería dedicar el resto de su vida. Empezó publicando una novela titulada
Yo, la Divina y una colección de cuentos. Después de años de intenso trabajo, con
El contador de historias ha logrado que tanto la crítica más exigente como el público valoren su trabajo. Traducida a diez idiomasy alabada por la prensa internacional, esta es la novela que está destinada a convertirse en
Las mil y una noches del siglo XXI.
Las Mil y una noches del siglo XXI.Escuchad. Dejad que os guíe en un viaje hacia los confines de la imaginación. Dejad que os cuente una historia...Así empieza a hablar Osama, el hombre recién llegado a Beirut que a lo largo de estas páginas nos desvelará los secretos de su estrafalaria...
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