LAS BAILARINAS SON COMO LAS ZAPATILLAS DE PUNTA: HAY QUE ROMPERLAS PARA QUE PUEDAN SER DE UTILIDAD. Hace trece años, Delphine Léger abandonó su prestigioso puesto como solista en el Ballet de la Ópera de París para empezar una nueva vida en San Petersburgo. Se llevó consigo un secreto...
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