Yo no creo en el heroísmo, ni en los héroes de los cantos homéricos. El héroe es el que cada día se obliga a llevar adelante su proyecto, el que cada mañana se enfrenta con su tarea. En ese desafío no importa si el resultado es todo lo bueno que deseamos, lo que importa es el empeño por sacarlo adelante. Sin embargo, en mi propio descargo, he de añadir que, aunque busque el riesgo, amo la vida y sus placeres, amo el vino, una de las cosas más civilizadas del mundo, y amo a mis semejantes.
La novela “A vueltas con la vida” nos traslada hasta la España de los años treinta y cuarenta del siglo XX, la España de la Segunda República, de la Guerra Civil y de la Posguerra.
Sus protagonistas, Fernando y Miguel, nacidos y criados en el mundo rural castellano, abandonaron el...
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