Y así, entre lágrimas, nos dejas. Has marchado, pero siempre quedarán tus letras. ¡Poeta, poeta, poeta! La sangre del poeta
Hacen falta poetas que en cada verso dejen su sangre, un río de lágrimas, una hemorragia de letras, lo de menos son las rimas lo de más el alma y un puñado...
Más información