uestros idearios y caracteres propios esta´n impregnados de pretensiones por hacer de la escuela un lugar donde se viva la buena nueva del Evangelio, pero, por desgracia, en lo pra´ctico, no es siempre este el leitmotiv de nuestro di´a a di´a. ¿Cruzamos cada man~ana el umbral de...
Más información