Soledad Morillo Belloso es venezolana. Su pluma abarca desde artículos, relatos y cuentos hasta novelas, ensayos y poesía. La caracteriza un controversial y elegante estilo de escritura.

A menudo, sus letras capturan tanto la tradición como la modernidad. Utiliza un lenguaje sencillo, pero rico y lírico para pintar imágenes vívidas. Sus descripciones abundan en detalles, lo que permite al lector zambullirse en los escenarios y las vivencias de sus personajes. Pródiga en metáforas y símiles, utiliza el lenguaje para transmitir sentimientos y estados de ánimo.  Sus descripciones crean una atmósfera palpable. El lector puede sentir el calor del sol en una tarde de verano o el aroma de las rosas en un jardín.

 El estilo literario de Soledad se caracteriza por su elegancia y ritmo cautivador. . Sus relatos y personajes encaran dilemas culturales y buscan respuestas sobre quiénes son y cómo encajan en la vida que les toca vivir. Su obra aborda temas universales como el amor, la pérdida, la soledad y la búsqueda de sentido. Sus personajes son profundamente humanos. Esto hace que sus lectores se identifiquen con emociones y experiencias compartidas.

Morillo capta la atención del lector desde la primera página. Su narrativa  crea giros inesperados. Su modo de escribir  es una amalgama de sensibilidad, profundidad y precisión.  Elige sus palabras con cuidado y conocimiento. Su prosa es límpida y evocadora, sin excesos ni adornos innecesarios. Cada palabra tiene un sentido y un propósito: cuida mucho la temperatura  y su lingüística abre las puertas para que el lector camine a sus anchas en la narrativa. La autora no le teme a las emociones, los conflictos internos y las relaciones humanas. Sus personajes son complejos y auténticos, y sus dilemas resuenan con el lector. No evita enfrentar la vulnerabilidad y la fragilidad del ser humano.  Sus historias invitan a la reflexión. sobre temas como la memoria, el tiempo, la identidad y la pérdida.  Sus obras son como ventanas abiertas hacia el alma,  una combinación de sutileza, profundidad y conexión genuina con la cultura y la humanidad.