Víctor Hugo Portillo (Bilbao,1968) mostró desde edades tempranas curiosidad por el mundo y lo que en él discurría, y durante su tránsito desde Julio Verne y Emilio Salgari hasta Stefan Zweig e Italo Calvino buceaba entre enciclopedias que hoy solo se encuentran en librerías de viejo. Creció y se formó en la era analógica en un Bilbao industrial y ceniciento pero vivo, cuando los clásicos importaban, Bolonia era solo una bella ciudad italiana y el alud digital no había aún extinguido modos y maneras que rezumaban humanidad. Se trasladó a ese libérrimo magma que es Madrid para abrazar una profesión que le ha llevado a vivir en Europa del Este, África y Oriente Medio, paisajes y paisanajes que han ofrecido nutrientes sin fín a su imaginación. Tras ganar el ‘Reina de los Mares’ de relatos cortos en 2016 con ‘Los viajes de Esteban’, comenzó a idear su primera novela, ‘El hijo del barro’, que el lector tiene ahora entre sus manos.