Victoriano Salado Álvarez (Teocaltiche, Jalisco, 1867-Ciudad de México, 1931) fue uno de los autores más sobresalientes de la escena intelectual en el entre siglos mexicano XIX y XX. Heredero de la tradición realista y costumbrista de escritores como José Joaquín Fernández de Lizardi y José Tomás de Cuéllar, así como del nacionalismo literario de Ignacio Manuel Altamirano, manejó con maestría un amplio abanico de géneros como la novela, el cuento, el diálogo, el relato de costumbres, la crítica literaria, el ensayo de erudición sobre temas de filología e historia, entre otros. Fue un periodista reconocido y respetado, distinguido entre sus contemporáneos como un gran polemista y conversador. De su obra se conoce especialmente su ciclo de novelas históricas Episodios nacionales mexicanos (1902-1906) #en dos series y siete grandes tomos# en las que relata, al estilo de Benito Pérez Galdós, el tercer cuarto del siglo XIX mexicano. Destacó también por ser uno de los pioneros en los estudios históricos y filológicos acerca de las relaciones de México con Estados Unidos. Fue miembro de número de las Academias Mexicana de la Lengua y de la Historia y asiduo colaborador de los más importantes diarios nacionales como El Mundo Ilustrado, Excélsior y El Universal, de la capital del país, El Informador de Guadalajara, El Diario de Yucatán de Mérida, así como de periódicos norteamericanos como La Prensa, de San Antonio, Texas, y La Opinión y El Heraldo de México, ambos de Los Ángeles, California.