Ramon Maria Del Valle-Inclan
Ramón José Simón Valle Peña (futuro Ramón María del Valle-Inclán) nació en 1866 en Vilanova de Arousa (Pontevedra), hijo de un funcionario y periodista liberal; su madre, Dolores Peña, era de una familia terrateniente tradicionalista. Estudió Derecho en Santiago de Compostela, pero no terminó la carrera. En 1888 empezó a colaborar en prensa, en España y en México, donde pasó un año. Publicó su primer libro, Femeninas, en 1895, año en que se traslada a Madrid, donde frecuentó los círculos literarios y debutó como actor en una obra de Jacinto Benavente. En 1899 una riña de café que llevó a la amputación de su brazo izquierdo frustró su carrera en los escenarios, pero no como autor, pues ese mismo año se estrenó su primera obra teatral, Cenizas. Entre 1902 y 1905 publicó las cuatro Sonatas que luego se unificarían con el título de Memorias del Marqués de Bradomín, uno de los máximos exponentes de la prosa modernista en España. En 1907 estrena la primera de sus «comedias bárbaras» de tema gallego, Águila de Blasón, a la que seguirían ̶ aunque no fueran representadas ̶ Romance de Lobos (1908) y Cara de Plata (1922); Divinas palabras (1920), no llevaba a escena hasta 1932, también puede considerarse dentro de esta corriente. En 1910, con su mujer, la actriz Josefina Blanco, y la compañía de esta emprende una gira por Latinoamérica. Entre 1908 y 1910 publica las novelas que forman La guerra carlista, correlato literario de su adhesión al Partido Carlista y a la Comunión Católico-Monárquica, de los que se distanció al principio de la Primera Guerra Mundial. A partir de entonces su obra se centra en una visión, entre la tragedia y la farsa, de la realidad hispánica, que da pie a los «esperpentos» en teatro ̶ Luces de Bohemia (1920), la trilogía Martes de Carnaval (1921-1927) ̶ y a novelas como Tirano Banderas (1926), para muchos cumbre de la narrativa en español del siglo XX, y la inacabada serie de El ruedo ibérico (1927-1932). Extravagante, a la contra, Valle-Inclán se acercó a todos los géneros literarios con afán renovador, adelantándose a su tiempo. Fue director de la Academia Española de Bellas Artes de Roma de 1933 a 1936, año en que moriría en Santiago de Compostela.
Conectarme
Mi cuenta