Aseveraciones convergentes en la naturaleza humana: Dios no puede hacer responsable a un ser humano de una acción que no cometió. Un ser creado no puede producir un ser increado. Quien ha visto a Dios en su esencia es imposible que pueda rebelarse contra Él. El pecado, producto humano, es una acción personal propia e intransferible. Jesús no pudo cargar con los pecados de la humanidad porque no los cometió. Dios es inmutable y sus leyes también. El hombre carece de capacidad para entender a Dios y su esencia, pero sí la tiene para conocer su existencia y amarlo en sí y en el prójimo. Con ambos amores somos redimidos y aceptados por EL AMOR. La Ley Antigua y la Nueva dimanan de la Ley Natural. Es imposible que Dios tenga acepción de personas y pueblos. Habla con Él... Tú sabes muy bien de qué. Borra de tu mente estas palabras del rey David: �Mira, pues, que fui concebido en iniquidad y que mi madre me concibió en pecado� porque son erróneas y no sirven de escudo.
Título : No se disipan los nubarrones
EAN : 9788415787006
Editorial : Editorial ECU
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