dashboard
Serie
Mirada Crónica
|
Pioneros de la inmigración asiática, los japoneses llegaron al país huyendo de la guerra y el hambre. Ocuparon oficios vacantes como el de tintorero o floricultor, con los que tradicionalmente se los asocia. Pero Fernando Krapp recorrió la Argentina y, más allá de los estereotipos, encontró un vergel de circunstancias impensadas: una comunidad de cultivadores japoneses en el sur de Mendoza con una saga de glorias, fracasos y enfrentamientos dignos de una novela del siglo XIX; un descendiente de japoneses que fabrica remedios con veneno de víboras en lo más hondo de la selva misionera; una casa-museo con piezas de arte de gran valor que funciona dentro de un antiguo granero traído desde Japón pieza por pieza; un paisajista furibundo que vive en Escobar y diseña jardines con celo de escultor; una contienda tan profunda como insospechada, que lleva casi medio siglo, en torno al Jardín Japonés de Buenos Aires. Habló con floricultores, tintoreros, cocineros, plantadores de té, acupunturistas, lavadores de papa y escritores. Presenció peleas de sumo, acompañó la elección de una joven reina de la comunidad, participó de la celebración del Día del Tintorero, estuvo acuclillado sobre un tatami a lo largo de una ceremonia del té. Habló con los primeros inmigrantes, y con sus hijos, y con los hijos de sus hijos. El resultado es un fresco inesperado, entrañable y doloroso de la corriente migratoria más desconocida de la Argentina.
Título : Una isla artificial
EAN : 9789876705929
Editorial : Tusquets Argentina
El libro electrónico Una isla artificial está en formato ePub protegido por CARE
¿Quieres leer en un eReader de otra marca? Sigue nuestra guía.
Puede que no esté disponible para la venta en tu país, sino sólo para la venta desde una cuenta en Francia.
Si la redirección no se produce automáticamente, haz clic en este enlace.
Conectarme
Mi cuenta