Hay algo extraño sobre el final del año. Es como esta fecha límite no expresada para que todos nosotros pongamos nuestras vidas en orden, como si fuera un "plazo de entrega" gigante y cósmico donde todos estamos allí preguntándonos: "¿Realmente logré algo este año?" Es el momento en el que nos vemos obligados a confrontar todo lo que dijimos que haríamos en enero pero no hicimos. ¿Todas esas promesas que nos hicimos? La mayoría de ellas terminan a medio hacer o simplemente apartadas, y aun así nos decimos que el próximo año será diferente.
Pero seamos realistas: la mayoría de nosotros no tiene idea de cómo cerrar el año de una manera que no nos deje sintiéndonos como fracasados completos. Vivimos en esta sociedad extraña que nos empuja a desgastarnos durante todo el año, solo para luego exigirnos que "terminemos fuertes".
La trampa de perseguir la perfección
Aquí está la cuestión: el final del año se nos echa encima porque pasamos tanto tiempo persiguiendo una idea de perfección que no existe. Hacemos grandes planes y resoluciones elaboradas como: "Este va a ser mi año." Pero para cuando llega el último trimestre, estamos atrapados en un ciclo de mirar atrás y ver todas las cosas que no hicimos. Luego nos sentimos culpables, como si no fuéramos lo suficientemente buenos o disciplinados, o lo que sea que nos digamos a nosotros mismos.
Por qué la mayoría de las personas odia el final del año
Seamos realistas: la mayoría de las personas temen el final del año porque es un recordatorio evidente de que el tiempo está pasando, y muchos de nosotros no estamos donde queremos estar. Ya sea en tu carrera, tus relaciones, tu salud o simplemente tu sentido general de uno mismo, hay una sensación angustiante de que deberías haber hecho más. Es fácil sentir que el final del año es una cuenta regresiva hacia la decepción, donde te das cuenta de que no alcanzaste los hitos que pensabas que lograrías.
Pero aquí está la cosa de la que nadie habla: nunca vas a alcanzar todos los hitos. Nunca. La vida no funciona así. Y si constantemente te mides contra una versión idealizada de quién crees que deberías ser, siempre te sentirás insuficiente. El final del año no tiene que ser un momento en el que te castigues por lo que no hiciste. Puede ser una oportunidad para evaluar lo que sí hiciste, incluso si no fue lo que planeabas.
Por qué la reflexión es importante
La reflexión no es un ejercicio superficial y reconfortante diseñado para hacerte creer que todo está bien. Se trata de echar un vistazo real y sin filtros a dónde has estado, qué has aprendido y qué llevarás contigo al próximo año. La mayoría de nosotros estamos tan ocupados que nunca nos detenemos a pensar realmente en lo que sucedió. Simplemente seguimos adelante, día tras día, año tras año, asumiendo que si no somos miserables, debemos estar haciendo algo bien.
Pero eso no es suficiente. No para ti, ni para nadie. Si no reflexionas—si no te detienes y te das un momento para sentir lo que realmente está sucediendo—seguirás repitiendo los mismos patrones. Seguirás cometiendo los mismos errores, quedándote atrapado en los mismos ciclos y preguntándote por qué el próximo año no se siente diferente de este.
Preparándose para Nuevos Desafíos
El nuevo año traerá desafíos, porque eso es lo que hace la vida. Lanza obstáculos en tu camino, y a veces parece que el universo conspira en tu contra. Pero, ¿sabes qué? Los desafíos no son el enemigo. Son la única forma de crecer. Así que, mientras cierras este año, no te preocupes por ser perfecto. No te estreses por alcanzar cada meta o cruzar cada línea de meta. En cambio, concéntrate en lo que has aprendido, cómo has crecido y lo que llevarás contigo al Nuevo Año.
Título : Terminando Con Una Nota Dulce: Cómo Concluir El Año Con Una Sensación De Logro Y Prepararse Para Nuevos Desafíos
EAN : 9798223505143
Editorial : Mence
El libro electrónico Terminando Con Una Nota Dulce: Cómo Concluir El Año Con Una Sensación De Logro Y Prepararse Para Nuevos Desafíos está en formato ePub
¿Quieres leer en un eReader de otra marca? Sigue nuestra guía.
Puede que no esté disponible para la venta en tu país, sino sólo para la venta desde una cuenta en Francia.
Si la redirección no se produce automáticamente, haz clic en este enlace.
Conectarme
Mi cuenta